La suegra de mi tía le regaló a mi abuela unas manzana muy, muy verdes del árbol de su otra nuera ( vaya retahíla familiar que acabo de contar) y no sé como, esas manzanas acabaron en mi casa. Pero estaban muy ácidas y sólo verles ese color verde acelga se me quitaban las ganas de comerlas.
Así que para gastarlas todas hice este pastel que es una masa de manzana cubierta de manzanas. Y conseguí un postre delicioso a partir de algo que estaba a punto de tirar.
La receta
* 750 gr de manzanas para la masa
* 1 manzana para decorar
* 200 ml de nata para montar
* 2 cubiletes de azúcar ( 200 ml)
* 2 cubiletes de leche
* 2 huevos
* 1 sobre de pudding de vainilla o de preparada de natillas
* 1 cucharadita y media de canela molida
* 1 lámina de gelatina
* mermelada de albaricoques ( yo la puse de higos porque era la que tenía empezada)
Pelamos las manzanas y las trituramos en la thermomix, velocidad 5 unos 5 segundos, hasta que queden en
trozos pequeñitos. Reservamos
Batimos bien las claras a punto de nieve ( yo en la kitchenaid)
Batimos las yemas con el azúcar, canela y nata, agregamos el azúcar, el
pudding y la leche, las manzanas y las claras, con cuidado de que no se bajen.
Mientras habremos pelado la otra manzana para decoración y cortado
en rodajas finas para adornar la superficie.
Ponemos todo el batido en un molde desmontable y cubrimos la superficie con las rodajas de manzana.
Horneamos a horno precalentado a 180º durante unos 55 minutos, hasta que se
vea firme y las manzanas doradas.
Al sacarla ponemos unas cucharadas de mermelada con un chorrito de agua en un cazo, cuando hierva añadimos la lámina de gelatina que habremos hidratado previamente y removemos hasta que se disuelva.
Barnizamos la tarta con la mermelada y dejamos enfriar
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