domingo, 8 de diciembre de 2013

Galletas para morirse



Me equivoqué mientras hacía la masa de la receta. No se en qué estaría pensando pero le puse una cucharada de nuez moscada rallada cuando lo que quería era ponerle jengibre. Como la nuez moscada tiene ese sabor tan intenso no tenía muy claro si las galletas iban a ser comestibles o no.
Pero como ya tenía la masa hecha y iba a encender el horno para otras cosas decidí cocerlas y probar como quedaban.

Cuando ya se habían enfriado salí con un bol lleno de galletas y le pregunté a la familia si querían probar unas galletas pero que a lo mejor se morían al comérselas. Y resultó que estaban buenas.



Pero se les ha quedado el nombre de galletas de las que te mueres. Y si Hugo pregunta ¿ dónde están las galletas? yo le contesto ¿ de las que te mueres? y cuando me dice que si le digo que en un tuper verde en el estante de los cereales.

Tienen una textura crujiente y saben menos a especias de lo que me esperaba. Nos han gustado mucho a todos y están ricas de todas maneras, solas o mojadas en la leche.


 La receta

- 170 gramos de harina de centeno integral
- 90 gramos de harina de trigo 
- 60 gramos de azúcar moreno
- Una pizca de sal
- 1 cucharadita de canela molida
- 1 cucharadita de jengibre molido ( éstas llevan nuez moscadas)
- 1 cucharadita de levadura química
- 200 gramos de mantequilla, a temperatura ambiente
- 40 gramos de miel
- 1 huevo

- las mías, además, llevaban 1 cucharadita de nuez moscada 

Preparación:

- En el vaso de la thermomix ponemos la harina de trigo,  mezclamos la harina de trigo, azúcar, sal, canela, jengibre y levadura química.
- Agregamos la mantequilla y mezclamos bien, unos segundos a velocidad 6 y 1 minuto velocidad espiga.
- Añadimos ahora la miel, el huevo y la harina de centeno y volvemos a mezclar, velocidad 6 y velocidad espiga.

- Dividimos la masa en dos, con cada parte formamos un rollo envuelto en film transparente y refrigeramos durante al menos un par de horas o mejor toda la noche.

- Sacamos los rollos de la nevera, cortamos en rodajas de 1 cm de grosor y horneamos a 175º durante 15 minutos. Con cuidado que no se doren demasiado.

- Cuando las sacamos del horno están un poco blandas pero al enfriarse se quedan crujientes.

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somnisdexocolata by Estela Martínez is licensed under a Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-CompartirIgual 3.0 Unported License.

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